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miércoles, 16 de febrero de 2011

Una visita de lujo


El músico y compositor lujanino, Pablo Salcedo, pasó por el stand de las bibliotecas populares en Feriagro y charló con nosotros sobre diversos temas. Además desde la Alberdi se le obsequió el libro “Historia de Luján por lujaninos II”. 

Pablo es músico, compositor e integrante del reconocido conjunto mendocino Markama. Como vientista se ha especializado en instrumentos contemporáneos como la
flauta traversa y el saxofón. Además es considerado un referente mundial que incorpora en sus conciertos la quena “cromática”markama, el mohoseño, la ocarina, el siku, anata, erke, quenón, bansuri.

A continuación les presentamos una entrevista sin desperdicio, realizada a uno de los referentes más importantes de la música y la cultura de Luján de Cuyo.    

Pablo visitó el stand de las bibliotecas y se llevó el libro de la historia de Luján

-¿Te gusta la lectura?
Leo, pero no soy un asiduo lector. Considero que hay distintas cosas que pueden acercarte a descubrirte a vos mismo. En mi caso me he inclinado más por la música y su creación. Igual sé que a través de la lectura se pueden descubrir un millón de universos.  

-Además está todo ligado: la literatura y la música…
Sí, es todo parte de lo artístico y lo creativo. El hecho de leer produce un trabajo intelectual y creativo en el cerebro de las personas.

-De lo que has leído, ¿por cuál autor u obra tenés mayor preferencia?  
Yo prefiero no hablar de autores. He leído de todo, pero por lo general me gustan las lecturas de filosofía oriental. Por eso digo que prefiero no hablar de autores, porque en estos casos lo más importante es el mensaje que te deja, no es lo mismo con los novelistas, por ejemplo, que están más diferenciados por su estilo. 

-¿Qué cosas del entorno son las que te influyen a la hora de crear?
Las sensaciones y la energía que pasan por dentro de mí. Todo lo que uno absorbe, escucha, lee o vive de alguna manera influye en el momento final. Pero en ese momento trato de conectarme con lo que siento, sin tomar referencias de cosas concretas. 
El artista lujanino es reconocido en todo el munod por su talento

-¿Cómo son esos momentos de inspiración?
Uno adquiere una especie de intuición para darse cuenta de cuando surge un estado de inspiración que se acerca. Casi todos los días estoy tocando y componiendo, a veces por un lapso largo de tiempo siento que todo lo que hago no sirve para armar algo concreto, y a lo mejor un instante de inspiración de 10 segundos te sirve para armar un tema. Es algo mágico.

-Cambiando de tema, ¿cómo ves la movida cultural en Luján?
Luján tiene un potencial enorme en la juventud, hay ganas, energía para hacer cosas, creatividad, pero lamentablemente hay algunas otras cosas que no son alentadoras. 

-¿Cuáles son esas cosas?
Luján no tiene una sala, teatro o un buen lugar para actuar o dar conferencias. Por eso hay muy pocas actividades culturales. Hace falta una buena política cultural, pero esto va más allá de los partidos políticos. 

-Después de “Ama al mundo”, el último disco de Markama, ¿están trabajando en alguna nueva producción?
Nosotros pensamos que un disco tiene un par de años de vida en cuanto a presentarlo y llevarlo a distintos lugares. Ahora estamos comenzando el segundo año de “Ama al mundo” y la idea es seguir promocionándolo por distintos lugares del país.
Paralelamente estamos abocados en proyectos para trabajarlos junto con otros artistas, si es posible lo haremos con Víctor Heredia, a quien le propusimos trabajar con su obra “Taki Ongoy” junto a él, es una idea que siempre tuvimos porque nos encanta la obra y tiene mucho que ver con lo que hace Markama.
Además queremos hacer Markama sinfónico con distintas orquestas de la Argentina. Ya lo hicimos anteriormente con varias sinfónicas de Mendoza y San Juan y ahora retomamos la idea nuevamente porque nos encanta.     

"Ama al mundo" es el último disco de Markama

¿Y cómo solista a que te estás abocado actualmente?
Estoy grabando un par de discos. No sé cuando los iré a sacar, probablemente de acá a un año puedan salir.           

-Siendo un artista con cierta trayectoria, ¿cómo se sobrelleva la situación de vivir en Mendoza sin irse a otro lugar, como por ejemplo Buenos Aires, donde se puedan encontrar mayores oportunidades?

Es difícil para un artista, porque no se pueden comparar los espacios que hay en Mendoza con relación a Buenos Aires. Hemos relegado muchas cosas y probablemente si estuviéramos en Buenos Aires podríamos trabajar mucho más. Pero nos gusta vivir en Mendoza porque tenemos nuestras familias, nuestros amigos. En mí caso, tuve la suerte de entrar a dar clases en la Universidad donde he logrado lo que probablemente no se daría en otro lugar, que es crear dos cátedras: Saxofón, Vientos en música andina e Interpretación de vientos en música popular latinoamericana. Esto me ha dado una estabilidad que no hubiera logrado en otro lugar, el músico que sólo tiene sus ingresos a partir de tocar vive siempre muy preocupado porque hay meses que no tenés ninguna actuación. Yo tengo la felicidad de dar clases en un lugar que me gusta, como es la Univesidad de Cuyo, que tiene buen nivel y proyección. Y también estar en un grupo como Markama, con el que trabajamos mucho y a un excelente nivel. Así que en este sentido me siento un privilegiado.   

-¿Y tiene un sabor especial haberlo logrado en Mendoza sin la necesidad de irte?    
Sí, porque antes, desde que era estudiante todo el mundo me decía “te tenés que ir porque acá no vas a poder vivir de esto”. En esos años tuve la suerte de viajar a Europa varias veces  a estudiar y tocar. Y en esos viajes me di cuenta de que no hay un lugar que sea fácil, afuera las cosas también cuestan muchísimo, además estás lejos de tus afectos y extrañás tu lugar. A partir de esos viajes decidí jugármela en Mendoza y desde acá viajar a trabajar afuera, y por suerte el tiempo me dio la razón. 

Pablo ha logrado subsistir haciendo lo que más le gusta: música

-¿Qué consejo les das a los artistas jóvenes que están con la duda de irse o quedarse?
Irse no sirve de nada. No está mal ir y probar afuera. Pero en realidad cuando uno se va siempre está queriendo volver, entonces hay que pelearla desde acá, tratando de cambiar las cosas y de acceder a los lugares donde se puedan generar cambios.
También les aconsejo que hagan cosas originales y creativas, esto lleva mucho tiempo, pero a la larga te sentís feliz con lo que hacés y se va generando un respeto en el ambiente artístico. 

¿Dónde te podremos ver actuando próximamente?
El viernes 18 a las 23 vamos a estar con Markama en el Festival del Pejerrey, en El Carrizal. En abril y mayo actuaremos en Buenos Aires con una sinfónica de allá. Y como solista me toca estar en la vendimia central con la banda que va ha hacer la música en vivo del espectáculo.

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